El lenguaje inclusivo cada vez más demandado por las empresas.
Nuadda Translations defiende una comunicación que combine la sensibilidad cultural y el lenguaje claro como base para construir una sociedad más igualitaria y accesible.
El lenguaje inclusivo se ha convertido en una herramienta esencial para promover la igualdad y la inclusión de todas las personas en la sociedad. Más allá de una cuestión lingüística, el lenguaje inclusivo supone un compromiso ético y social. Desde el ámbito institucional hasta el empresarial, las palabras influyen en cómo percibimos la realidad y en la manera en que se reconocen los derechos de las personas.
“El lenguaje no solo transmite información, también refleja valores. Por ello, traducir y comunicar con sensibilidad cultural es una forma de inclusión. Permite conectar con las personas desde la empatía y el entendimiento, no solo desde el idioma”, añade Arancha Caballero, fundadora y CEO de
Nuadda Translations, presidenta de ANETI (Asociación Nacional de Empresas de Traducción e Interpretación) y miembro de los comités de lenguaje claro y traducción de la UNE.
Un lenguaje que incluye y representa
El lenguaje inclusivo busca eliminar expresiones que excluyen o invisibilizan. Promueve una comunicación que respete todas las identidades, géneros, capacidades y orígenes. Pero según los expertos, elegir las palabras adecuadas no basta, es necesario comprender los contextos culturales y las experiencias.
En este sentido, el lenguaje claro y la sensibilidad cultural son hoy herramientas complementarias esenciales para asegurar una comunicación accesible, inclusiva y eficaz. Redactar mensajes comprensibles y respetuosos no solo mejora la relación entre instituciones y ciudadanía, sino que también refuerza la confianza, la transparencia y la igualdad de oportunidades.
Retos del lenguaje inclusivo
Las organizaciones y profesionales de la comunicación se enfrentan en la actualidad a varios desafíos clave:
- Equilibrar precisión y claridad. La exactitud lingüística debe ir acompañada de un lenguaje comprensible y accesible para todo tipo de públicos.
- Adaptar los mensajes a las distintas culturas. Lo que resulta adecuado en una cultura puede no serlo en otra, por ello es esencial comprender los contextos locales y las sensibilidades sociales.
- Usar terminología inclusiva y coherente. La elección de palabras debe reflejar respeto, igualdad y representación de todas las personas.
- Evitar sesgos lingüísticos y estereotipos. La revisión con perspectiva de género, diversidad y accesibilidad ayuda a construir mensajes más justos y actuales.
- Aplicar los principios del lenguaje claro. Expresar las ideas de manera precisa, transparente y directa refuerza la confianza y la comprensión.
- Garantizar la accesibilidad comunicativa. Adaptar formatos, soportes y estilos para que los mensajes lleguen a todas las personas, independientemente de su edad, idioma o capacidad.
Si quieres ir un paso más allá, puedes hacer versiones diferentes de tus documentos o página para que nadie se sienta excluido. Además de ser un requisito legal para ciertas empresas y servicios, la accesibilidad posiciona a tu empresa a la vanguardia de la inclusividad.
Para Nuadda Translations comunicar bien no es solo una cuestión de estilo es una
forma de construir una sociedad más justa, equitativa y accesible para todas las
personas.



